La alarma social que se genera cuando hay grandes incendios forestales ha puesto en la lista de los proscritos a los sotobosques. Pero resulta que en ellos se encuentran las futuras generaciones de árboles de las florestas. El papel ecológico que juega el sotobosque es esencial y prevenir el fuego es algo más complejo que eliminarlo sin más de nuestras masas forestales.

Vista del pinar y el sotobosque mediterráneo que lo tapiza. P. R. Sierra  Espuña. - Pedro Mansilla Torres

Por Juan Carlos Guix

Cada año ocurre lo mismo. Durante la temporada de mayor riesgo de incendios, se enciende el debate: “¡Hay que limpiar los bosques!”, dicen muchos, “¡hay que poner cabras!”, proponen incluso algunos. Pero, ¿qué quiere decir exactamente “limpiar” en este contexto? En la mayoría de los casos significa eliminar o reducir drásticamente la vegetación herbácea y arbustiva de los bosques. ¿Y estas prácticas ayudan a prevenir incendios? Pues, depende…

En las explotaciones silvícolas, destinadas a producir celulosa o madera, estas prácticas quizás sean útiles en determinados casos. Sin embargo, eliminar el sotobosque puede ser contraproducente. En determinados tipos de bosques densos, los cambios drásticos en la estructura del sotobosque llegan a reducir la humedad del suelo y de la hojarasca, es decir, más riesgo de incendios.

En muchos sectores sociales se considera que un bosque con sotobosque es un bosque “sucio”. Pero desde el punto de vista de la conservación de los ecosistemas naturales, no puede haber bosques sin sotobosques. Si nos fijamos, la mayoría de las plantas que producen frutos carnosos en los bosques mediterráneos de Europa se encuentra entre algunos centímetros del suelo y cerca de los cuatro metros de altura. Es decir, mayoritariamente en el sotobosque.


El sotobosque no es maleza ni tener el monte sucio

¿Cuando está un bosque o un monte sucio?

por Juan María Arenas

Un monte está sucio cuando tiene latas de refresco, botellas de cristal, ruedas de coche, bolsas de plástico, preservativos, papel de aluminio, cartuchos, una lavadora, etc, etc etc. Por desgracia, cuando se habla de que “hay que limpiar el monte” no se habla de eso, sino de que tiene maleza. Maleza, una palabra de las que me duele escuchar.

¿Qué es la maleza?  El sotobosque

La maleza, realmente se define como sotobosque. El sotobosque es un estrato de vegetación, mayoritariamente leñosa, y de porte medio. Por lo general, son arbustos que hacen del bosque mucho más que árboles junto con hierba y hojas en el suelo. Hacen el monte más biodiverso, pues ocupan el estrato intermedio, el espacio que queda entre los árboles y suelo.

El sotobosque es imprescindible para que el bosque o monte funcione como tal, ya que muchos de los servicios ecosistémicos que ofrece un bosque lo son gracias a esta “maleza”. Entre otros beneficios se puede destacar que es el sotobosque es refugio para fauna, es favorecedor de enterramiento de semillas, facilita de germinación de plantas, mejora la sujección de suelo, fija nitrógeno (algunas especies) y carbono, etc. En definitiva, el sotobosque es tan bosque como los robles o los pinos (bueno, que los pinos quizá más, porque estos suelen estar ahí gracias a la mano del hombre).

Que a nadie se le olvide, que la gran biodiversidad de los ecosistemas mediterráneos es en gran parte gracias a esta “maleza”.

Antes de continuar, voy a permitirme contar una experiencia personal en relación a esto. Hace sobre 10 o 12 años estaba realizando unos muestreos de fauna en la Sierra de Alcaraz ( Albacete), concretamente en unos pinares. Uno de los muestreos constaba de transectos a lo largo de 5 km de caminos y sendas entre el monte, anotando todos los rastros y huellas de mamíferos carnívoros. La mañana se estaba dando bien, no sólo estaba observando muchos rastros del grupo que buscaba, sino que también estaba disfrutando de otra fauna y flora diversa. Pero llegado un momento dejé de anotar en mi cuaderno, ya que no había un sólo rastro de huella o excremento. ¿Adivinas qué pasó? … Sí! me adentré en un pinar donde habían eliminado todo el sotobosque. Aunque lo que me dijeron después  fue que “habían limpiado el monte”. Y tanto que lo habían limpiado, ¡pero no sólo de matorral sino también de vida!

Pinar sin sotobosque, la mal llamada maleza

Un monte limpio, no es un monte

No creo que sea difícil entender que esta “maleza” es pieza clave del ecosistema forestal. Y que si eliminamos el sotobosque, estamos matando el bosque para convertirlo en un monocultivo de árboles. Curiosamente lo que se suele pedir limpiar, además son plantaciones de pinos o eucaliptus, para rizar más el rizo.

A nadie se le ocurre decir que un olivar o que un cultivo de naranjos es un bosque, ¿A que no? Pues en gran parte es porque estos no tienen sotobosque, ya que imposibilitaría las tareas agrícolas. ¿Acaso queremos que nuestros montes se parezcan más a un olivar que a un verdadero bosque?

Si lo que quieres es ver un robledal, una chopera, un pinar o un eucaliptar limpio de arbustos, quizá tu no quieras ver un ecosistema forestal, sino árboles. ¡Oye!, que estás en tu derecho, pero no lo llames monte, no lo llames bosque.

Juan María Arenas

Doctor en Ecología y Restauración de Ecosistemas. CEO de Oikos MSP, empresa de Comunicación y Marketing especializada en Ciencia y Medio Ambiente. Podcaster

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