En este artículo pretendemos hacer un pequeño análisis sobre cómo está viviendo la juventud esta pandemia y aportar algunas soluciones que, desde nuestro punto de vista, podrían paliar en cierta medida la nueva realidad a la que se enfrenta. Sirviendo al mismo tiempo como aportación e impulso para un proyecto juvenil a nivel local, participativo y centrado en el bien común.
Su autora, Eva Sáez Cárdenas, es diplomada en Magisterio en Educación Musical por la Universidad de Valencia y, en septiembre de 2017, concluyó el Máster Interuniversitario en Gestión Cultural de la UV y UPV, al presentar como Trabajo de Fin de Máster el proyecto profesional “Bétera fa…” para la creación de un centro sociocultural y juvenil en Bétera, en el que se sustentan las conclusiones de este artículo.
Perteneciente a Podemos Bétera desde sus inicios, aunque por motivos laborales fue menos activa durante un tiempo; ahora, compagina la actividad política y social con la planificación de nuevos proyectos que, como éste, apuesten por la participación activa de la ciudadanía y su interrelación directa y bidireccional con la administración, como forma de mejorar nuestra vida colectiva y lograr el bien común.
LA JUVENTUD Y LA NUEVA NORMALIDAD
En la situación de alarma que estamos viviendo en estos momentos, tenemos claro que las problemáticas sociales y económicas que se nos plantean y nos esperan, una vez alcancemos lo que se ha querido llamar como “nueva normalidad”, van a ser muy numerosas y complicadas de abordar.
Por ello, en este artículo, queremos prestar especial atención a estas problemáticas desde el punto de vista de la juventud ya que, según el artículo publicado en la Vanguardia el pasado 12 de mayo y, en base a los datos que éste aporta sobre un reciente informe elaborado por el Observatorio Catalán de la Juventud (OCJ), “los menores de 35 años son el colectivo más preocupado por el futuro, concretamente por las consecuencias económicas y laborales de la pandemia”[1].
Además, debemos tomar en consideración que según el estudio del OCJ, al que se hace mención en este artículo, alrededor del 50% de los jóvenes, entre 16 y 34 años, sufren por su futuro en general y, han asegurado que su situación económica “ha empeorado” o “empeorado mucho” en el último mes.
De todo esto, se desprende que la juventud es el segmento de población con más dificultades económicas, debido a la pérdida del empleo o la reducción de los ingresos que han sufrido a raíz de la pandemia y de la declaración del Estado de alarma. Lo que ha hecho que, en muchos casos, hayan “tenido que recurrir a la ayuda económica de familiares”, y se estén planteando “ir a trabajar a un país extranjero” (entre el 13 y el 16%, según la edad).
También, en este artículo, se afirma que “el grupo más afectado laboralmente son los de 25 a 34 años y que, entre los que trabajaban, una cuarta parte está ahora en situación de paro o expedientes de regulación de empleo”; y, pone especial relevancia en que, entre los/as jóvenes, “todas estas preocupaciones se traduzcan en problemas para conciliar el sueño y que, la mayoría, reconozca que tienen problemas para dormir a raíz de la pandemia, dándose en un 65,7 % entre los jóvenes de 16 a 24años; y, un 64,9 % entre los de 25 a 34.” Así pues, pudiendo extrapolar estos datos a la juventud de nuestro municipio y, aunque entendemos que muchos de estos problemas también afectan a otros sectores poblacionales, consideramos fundamental que, una vez se alcance la “nueva normalidad”, se deberá prestar especial atención a las problemáticas de la juventud y, será imprescindible que se aborden a través de distintas medidas en nuestro municipio.
“La juventud, los más preocupados por su futuro y con más problemas de sueño” La Vanguardia

Nuevas tareas municipales
Si bien, estamos al corriente de que la actividad desde el Departamento de Juventud municipal no ha parado en ningún momento durante estas semanas de confinamiento y que la organización de propuestas para animar a la participación juvenil sin salir de casa; el desarrollo de actividades online; y, la atención a los y las jóvenes de nuestro municipio ha seguido en funcionamiento.
También, consideramos que, de cara a la “vuelta a la normalidad”, desde este Departamento se debería impulsar e instar a otros departamentos o entidades superiores, para que se planteen acciones económicas, de empleo e inserción laboral destinadas a la juventud de manera muy concreta.
En este sentido y, atendiendo a las
palabras de Miguel Lajarín[1],
Presidente del Consejo de la Juventud de la Región de Murcia, consideramos de
vital importancia que, dado el repunte en el número de solicitudes de la renta
básica de inserción entre la juventud que, se está dando de manera generalizada
en nuestro país a causa de esta pandemia;
tanto el Departamento de Juventud como el Ayuntamiento, deberían instar
a organismos como el Institut Valencià de la Joventut (IVAJ), al Consell Valencià
de la Joventut(CVJ), la Conselleria de Joventut o la Generalitat a que impulsen
y tomen medidas en este sentido, agilizando y dotando de más presupuesto las ayudas
económicas ya existentes o creando otras, a las que puedan acceder los/as jóvenes
que se encuentren sin ingresos.

CJRM propone medidas sociales y económicas para evitar que la juventud “sea la más castigada” por la crisis
(EUROPA PRESS)
En relación con esto, a nivel municipal, creemos que sería muy oportuno reforzar el contacto entre el Departamento de Juventud y el de Servicios sociales, de manera que se puedan subir las partidas presupuestarias de las ayudas de urgente necesidad y reforzar los servicios sociales para la juventud en el consistorio. Ya que, como dice el propio Lajarin, “Ante esta difícil situación las personas jóvenes necesitamos más que nunca el apoyo de nuestros ayuntamientos”.
Por otro lado, consideramos que tanto el IVAJ como el CVJ deberían tomar ejemplo de las iniciativas impulsadas por otros Consejos Juveniles que, como el de Murcia, “ha planteado la conveniencia de convocar las ayudas de conversión de contratos temporales a fijos y que se refuercen las políticas activas de empleo para jóvenes, apostando por la inserción laboral, el primer empleo, y la posterior consolidación en la empresa”2.
De lo que se desprende que, a nivel municipal, sería indispensable la coordinación entre el Departamento de Juventud con la Agencia de Empleo y Desarrollo Local (ADL) municipal, con el fin de poner en marcha acciones conjuntas dirigidas a la ocupación e inserción laboral, y al apoyo del emprendimiento juvenil en nuestro municipio.

Así mismo, creemos que sería muy recomendable impulsar una mesa de trabajo a nivel comarcal en el que, tanto estos departamentos como los de otros Ayuntamientos del Camp de Turia, de la Mancomunitat y otros agentes sociales, como sindicatos y organizaciones empresariales, pudieran poner en común su visión de esta problemática y poner en marcha propuestas conjuntas que apoyaran la contratación y el empleo juvenil.
Creación del tan esperado espacio juvenil
Como resultado de todo lo dicho hasta el momento, no queremos perder la oportunidad de remarcar la importancia que tendría, ahora más que nunca, la creación de un Espacio Juvenil Municipal en el que los y las jóvenes de nuestro pueblo pudieran encontrarse, participar en actividades, compartir ideas e iniciativas; e, incluso, dar lugar a acciones o proyectos colaborativos.
Este lugar, no solo serviría para enriquecer a nuestra juventud a nivel individual, impulsando nuevas actividades, experiencias y aprendizajes que favorecieran desarrollo personal o profesional; si no que, también, estaría dirigido a su crecimiento como miembros de la Comunidad en la que se integran. Pudiendo servirles para tomar contacto con asociaciones, entidades y agentes sociales del municipio que, siéndoles desconocidos, pudieran ayudarles a adquirir habilidades sociales, aprendizajes compartidos y valores democráticos; o, incluso, impulsarles a participar e implicarse en la vida colectiva y la acción social, a través del voluntariado o del asociacionismo juvenil.
Además, creemos que, si contáramos con este espacio, en momentos tan difíciles como estos y, de cara a una desescalada gradual en la que los centros educativos no se abrirán de nuevo hasta septiembre; el detrimento que esto supone en la socialización de los/as niñ@s y adolescentes de nuestro municipio sería mucho menor.
Con esto no queremos decir que, como ya dijimos anteriormente, el Departamento de Juventud no se haya esforzado en mantener conectada y entretenida a la juventud de nuestro pueblo, a través de actividades on-line y numerosas propuestas interactivas; pero, si es cierto que consideramos que, en la actual desescalada les sería mucho más sencillo retomar sus actividades conjuntas y socializadoras si contáramos con un espacio que pudieran sentir como propio.
Si contáramos con un Centro Juvenil Municipal, como el que se viene demandando desde hace años, todo esto sería mucho más fácil…
Este lugar podría ir abriendo, ampliando su horario de atención y su capacidad de acción colectiva y socializadora, en función de la evolución de la pandemia.
En él, la juventud podría proponer acciones en base a sus intereses y, se les propondrían actividades en base a estos y a sus necesidades concretas, adecuándose ahora a momentos tan difíciles como los que están viviendo.
Un espacio desde el cuál podrían crear sinergias, poner en marcha proyectos propios e implicarse en ideas o actividades planificadas por otros de manera paulatina y gradual.
En suma, creemos que contar con un espacio como este, facilitaría a nuestra juventud el ir hacia esa “vuelta a la normalidad” tan esperada por todos, pero que ha de afrontarse respetando los usos y medidas a aplicar en beneficio común, como distancias, empleo de guantes, mascarillas y geles.
Por tanto, queremos aprovechar este artículo, para ofrecer nuestra colaboración al Ayuntamiento y a todo aquella asociación, entidad o persona que pudiera estar interesada en poner en marcha un proceso participativo encaminado a la creación de este espacio juvenil.
El proyecto en el que se basa nuestra propuesta surge
como resultado del Trabajo de Fin de Máster en Gestión Cultural presentado por
la autora de este artículo, en 2017; en el cual, atendiendo al análisis del
contexto municipal de Bétera en esa época, se planteaba la creación y dinamización
de un centro sociocultural pensado “por y para Bétera”, entendido como un
espacio abierto, participativo e integrador.

La conceptualización de este proyecto, se sitúa a medio camino entre la gestión cultural y la mediación social y se sustenta en la puesta en marcha de un proceso participativo que, no tendría sentido sin la implicación del Ayuntamiento, de los agentes sociales, de las asociaciones municipales y de toda persona interesada en su creación; ya que su objetivo final sería el de crear un espacio sociocultural que, el conjunto de la población y, más concretamente, la juventud pueda sentir como propio.
Por tanto, nuestra propuesta colaborativa iría encaminada a:
-Iniciar un proceso participativo que propicie la colaboración y comunicación bidireccional entre la Administración, Asociaciones y demás ciudadanos o agentes sociales que pudieran estar interesados en la creación de este espacio.
-Plantear una intervención basada en los intereses, necesidades y problemas extraídos de estos procesos, marcando de manera conjunta los objetivos específicos para cada Grupo Motor o sector poblacional implicado, las pautas a seguir y las propuestas que se llevarán a cabo.

En definitiva, lo que pretendemos con esta propuesta de colaboración, es que sirva de punto de partida para impulsar un proceso participativo en el que toda la población pueda implicarse, de una u otra forma, dando lugar a la creación de un Centro sociocultural, “por el municipio”; y, que irá creciendo en función de las necesidades, intereses y problemas que se vayan abordando a lo largo del proceso, “para el municipio”.
Por lo que respecta a la juventud, creemos que este podría ser un lugar que facilite su acercamiento a la cultura en el sentido más amplio de la palabra; al tiempo que, generará cierto sentimiento de pertenencia a la comunidad; y, propiciará su formación y desarrollo como individuos intrínsecamente sociales y culturales que son, a través su participación activa en el mundo que les rodea.
Así mismo, atendiendo al TFM mencionado, consideramos que el espacio más adecuado para albergar este Centro Sociocultural y Juvenil Municipal, sería el edificio de Casa Nebot, por ser un edificio histórico y de cierto interés patrimonial para el municipio que puede favorecer que, al menos, gran parte de la población lo sienta como propio.

Además, creemos que, como este edificio se encuentra prácticamente en el centro del término municipal y, en él se encuentra el Punto de Información Juvenil y otras actividades relacionadas con la juventud, puede servir como punto de referencia para la juventud, al continuar ofreciendo los servicios de información, documentación y asesoramiento en el mismo lugar que se viene haciendo, junto al espacio de recepción y acogida de los usuarios del Centro en la planta baja.
Por lo que respecta a la puesta en marcha de acciones socioculturales, deportivas y artísticas que puedan resultar atractivas a la juventud consideramos que, gracias a la amplitud de los espacios con los que cuenta este edificio municipal, se podrían ofertar alternativas de ocio y tiempo libre para los/as jóvenes, adecuándose a sus necesidades e intereses; al tiempo, que se podrían mejorar las instalaciones deportivas del municipio, dando cabida a espacios tan diversos, como: una ludoteca, futbolines o un videofórum, en el interior; y, alguna cancha multiusos, pista de skate de pequeño tamaño o, incluso, un pequeño rocódromo en la pared lateral del edificio de más reciente construcción
Aun así, cabe destacar que esta ubicación espacial no es más que una simple sugerencia y que, claramente, la ubicación del Centro Sociocultural y Juvenil Municipal que aquí planteamos, en este u otro edificio municipal nuevo o ya existente, debería ser objeto de debate y fruto de la toma de decisiones generada en el proceso participativo en la que se sustenta su creación.
Finalmente, de lo que se trata es de mostrar nuestra disposición a aportar este Proyecto Profesional como punto de partida para incentivar un proceso participativo real y efectivo en nuestro municipio que, en nuestra opinión, podría satisfacer una necesidad histórica de nuestro municipio, como lo es la creación de un espacio juvenil municipal; y, podría generar nuevas iniciativas y proyectos entre la juventud, propiciando el asociacionismo juvenil hasta poder, incluso, impulsar la creación de un Consell de la Joventut en nuestro municipio.