por Antonio Marqués

Son lugares en los que se da cobijo a animales sin hogar o abandonados; pudiendo dar acogida temporal a aquellos que se han perdido. En la mayoría de los casos, acogen a perros y gatos, pero también se pueden encontrar reptiles, aves o, incluso animales exóticos y de gran tamaño.

¿Qué tipos de refugios podemos encontrar?

En nuestro país, lo más común son las perreras: centros de recogida de animales, sobre todo perros y gatos sin hogar, que gestionados por empresas privadas y a través de convenios con las administraciones locales o autonómicas, se encargan de acoger temporalmente a estos animales; y, en caso de no ser reclamados por sus propietarios o encontrarles un nuevo hogar, los sacrifican. En muy pocos casos, no funcionan así y se aboga por el sacrificio cero que si se da en otros refugios de los que hablaremos a continuación.

Por su parte, las agencias de control animal son espacios gestionados por los municipios o autonomías, pudiendo ser empresas o entidades con las que estas administraciones establecen un convenio y recogen en sus ordenanzas municipales las competencias de estos centros. No solo se encargan de recoger los animales sin hogar que aparecen dentro del término municipal si no que, además, cumplen una función educativa y social, respecto del cuidado de nuestros peludos y de respeto al medio ambiente.

Petición · Apoyo público para los refugios de animales · Change.org

Así mismo, las protectoras de animales, normalmente creadas y gestionados por asociaciones y grupos de voluntariado, se encargan de recoger y cuidar a estos animales abogando por el sacrificio cero y recurriendo a este, únicamente, en casos de que padezcan una enfermedad irreversible. Estos centros no suelen contar con ayudas de la administración y, en la mayoría de los casos, sobreviven gracias a las aportaciones de sus socios y voluntarios.

Por su parte, los refugios de puertas abiertas son espacios en los que se acoge a todo tipo de animales y se encargan de buscarles un nuevo hogar o refugio permanente en el que puedan tener una buena calidad de vida. Estos centros, creados por asociaciones o entidades sin ánimo de lucro, suelen recibir dotaciones por parte de la administración para costear los gastos de mantenimiento y manutención de los animales.

Por último, los santuarios de animales son espacios en los que se recogen de manera permanente animales que, ya sea por su gran tamaño o por haber sido maltratados, presentan dificultades para encontrar un nuevo hogar o reinsertarse, como sucede con los animales de circo. En estos casos, los animales vivirán allí el resto de sus vidas ya que, en cualquier otro refugio, sus posibilidades de sobrevivir o encontrar un nuevo hogar serían prácticamente nulas.

Estas organizaciones, en su mayoría, se mantienen gracias a la colaboración de las personas asociadas o voluntarios que, más allá de realizar aportaciones económicas, dedican parte de su tiempo al cuidado de los animales o hacen donaciones de comida, mantas o cualquier objeto que ayuden a mejorar la calidad de vida de los animales durante su estancia en estos espacios.

Por tanto, si estás pensando en aumentar tu familia y acoger un nuevo miembro, acude siempre como primera opción a estos refugios.

Recuerda que… EL AMOR DE UN ANIMAL NO TIENE PRECIO, NO SE LO PONGAMOS NOSOTRAS.

Algo bello está ocurriendo en este refugio de animales: los niños les leen  a los perros abandonados

¿Qué ocurre en Bétera?

Nuestro ayuntamiento tiene un convenio con el centro canino Ribamontes de Cheste que, bajo la denominación de residencia de mascotas, muy a nuestro pesar, no comprende entre sus fundamentos el sacrificio cero y, a pesar de haber intentado recopilar información en este sentido, cosa que nos ha sido imposible, no tenemos constancia de que no sacrifiquen a los animales y se preocupen realmente por encontrarles un nuevo hogar. Además, a nuestro parecer, el hecho de que se encuentre a tanta distancia de nuestro municipio supone un sobrecoste que se podría solventar si desde el ayuntamiento se favoreciera la creación de un refugio municipal.

Por el momento, lo único que podemos hacer cuando encontremos un animal perdido, es ponernos en contacto con la policía municipal y asegurarnos de que le pasan el obligatorio lector de chip, de que dejan constancia de su abandono o pérdida; y ayudar en su difusión a través de redes sociales, para colaborar en la medida de lo posible a que su estancia en esta “residencia” sea lo más breve posible, ayudando a que se reencuentre con su familia o encuentre un nuevo hogar.

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